«El camino está lleno de trampas que los pensamientos avivan, invitándonos a desfallecer, diciéndonos que la búsqueda no tiene sentido, que es una ilusión y que la finalidad del existir es sobrevivir.
Pero lo esencial aplasta a lo superfluo y en los vaivenes del camino descubrimos que la esencia está en la capacidad de amar y ser amados, aceptando que los otros son diferentes a mí, creando espacios para encontrarnos y construir futuros compartidos».
JOAN QUINTANA FORNS