CONVERSACIONES DE DESARROLLO EN LA ORGANIZACIÓN
- Instituto Relacional

- 7 feb 2014
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Actualizado: 21 ago
El tipo de conversaciones de desarrollo que el mando mantenga con las personas de su equipo resulta clave para potenciar la mejora continua y el aprendizaje de estos.
Las claves de desarrollo se basan en la toma de conciencia del nivel de competencia del que se parte (principales fortalezas profesionales y áreas de mejora), en la asunción del reto de mejorar y del establecimiento de planes de acción efectivos que hagan recorrer la distancia entre la situación actual y la situación deseada.
En esto consiste en esencia una conversación de desarrollo. No es decirle al colaborador lo que tiene que hacer, ni siquiera lo que está haciendo mal. Es ayudarle a que tome más conciencia de qué aspectos de su desempeño debe mantener y potenciar ya que son sus puntos fuertes, y cuáles puede corregir o desarrollar ya que haciéndolo conseguirá impulsar su desempeño y sus resultados.
Debe tratarse de conversaciones abiertas, sinceras, orientadas al progreso y no a la fiscalización, desde la confianza. El mando debe ceder la palabra y el protagonismo del análisis al propio colaborador, lo cual no exime de haber preparado bien la entrevista y de llevar las evidencias que sustentan el análisis realizado por el mando. Debemos compartir de manera sincera, firme y directa nuestro diagnóstico inicial, y buscar por todos los medios posibles el consenso a la hora de realizar el plan de desarrollo que ayude a nuestro colaborador a mejorar sus competencias.
Las claves para establecer acciones de desarrollo realmente efectivas son:
Concentrar el esfuerzo en pocas acciones (máximo 3). Intentar emprender más de 3 acciones de desarrollo supone diluir el esfuerzo necesario para su adecuada puesta en práctica.
Establecer fundamentalmente acciones realizables en el terreno, en el desarrollo de la actividad del colaborador.
Plantear acciones concretas, sencillas, claras y congruentes con el aspecto específico a mejorar en el marco del modelo de Competencias de la Organización.
Las acciones deben responder a: Qué hay que hacer, en qué contexto, y cómo se hará.
Las acciones deben suponer un reto ambicioso y realizable para el colaborador.
Las acciones de desarrollo deben contemplar seguimiento durante un periodo significativo.
Deben abordar las áreas de mejora, apoyándose en las fortalezas del colaborador.
Deben contar con el protagonismo del colaborador y con el apoyo del responsable u otros profesionales.
Las acciones de desarrollo deben asentarse sobre el mayor consenso posible.
Una vez más, para el éxito de las conversaciones de desarrollo a mantener con nuestros colaboradores, la capacidad comunicativa resulta clave, destacando las prácticas de escucha activa y realización de preguntas poderosas. ¿Están nuestros mandos preparados para ello?
Por JESÚS MARTÍNEZ BUSTOS.



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