En medio de la incertidumbre provocada por la pandemia, el duelo invade a miles de hogares en todo el mundo. El nuestro no ha sido la excepción, y hoy despedimos a un miembro de la comunidad IR. José Francisco Nuñez, especialista acreditado en el Modelo de Transformación Relacional, murió a sus 59 años el 27 de abril. Este es nuestro homenaje:

«Llegaste a mi despacho un día de verano. Buscabas, decías, una oportunidad profesional en el mundo de la responsabilidad social. En realidad, te buscabas a ti mismo. Te ofrecí el PTR y allí empezaste a descubrir, a renacer, a colocar tus heridas y tus alegrías de vida. Tuviste el coraje de mirar muy adentro. Aún te recuerdo nítidamente mirando los Playmobil, sorprendido como un niño. Te levantaste poco a poco, peleaste con el pasado, te ilusionaste con tus nuevas derivadas profesionales, tus playas del sur, los vinos y la gastronomía. En Chinchón acabaste abrazándote y siendo amable contigo  mismo y con tu historia. No pudiste llegar a Can Juliá para la jornada de RConocimiento, pero estabas allí. También hubo espacio para las risas, las anécdotas, y las emociones. Nos trajiste a Borja, gran regalo. Tu tesón y tu resiliencia siempre serán un ejemplo. Nos dejas demasiado pronto. Ahora que la vida estaba colocada, el covid-19 te eligió. En esta familia relacional no te olvidaremos nunca, y yo te llevaré siempre en mi corazón. Gracias, Jose».

ESTHER TRUJILLO

«Nunca -y digo nunca– encontraré alguien que gire la cabeza como tú, con ese chasquidito que salía de tu boca al tornar tu cuello cuando yo te planteaba mis preguntas y me decías “¡mira que eres!”, siempre acompañado de una sonrisa impecable. He podido disfrutar de un momento de tu vida en el que he aprendido mucho de ti, de tu bondad y de tu verdad. En tu presencia permanecía la elegancia, el saber estar, el reconocimiento y el cariño. Tomo tu frase de Franklin y la adapto: “si en el vino está la sabiduría, en ti está el saber ser y el saber estar; si en la cerveza está la libertad, te he visto luchar por ella; y si en las lágrimas están las bacterias, hoy mis ojos están llenos de ellas por ti”. Siento que estoy en deuda contigo y tú conmigo, me prometiste un vino “especial” para mí. Gracias por tus abrazos».

SUSANA DE LOS REYES

«Siempre me mirabas entre dulzura y precaución, como si jugaras al escondite entre protegerte y entregar tu alma para caminar por la vida con más sentido. Te atreviste con la oscuridad que a todos nos acompaña. La sentiste, la comprendiste y la regeneraste; pasaste el bosque y llegaste a la llanura soleada, en plenitud».

JOAN QUINTANA

«No sé si estoy llorando porque te has ido o porque no voy a poder disfrutar más de ti. Con lo que has luchado todo este tiempo, incluso contra gigantes. Con la de ilusiones que teníamos. Volviste a mi vida en un momento bastante complicado para mí y rápidamente te convertiste en mi guía, en mi faro. Siempre con tus buenas y tranquilas palabras, siempre con tu cariño. Te he admirado, te admiro y te admiraré eternamente.  Me enseñaste a ver el lado positivo de las cosas, a tomarme las cosas con más calma, a tener paciencia. A no desistir, a ser constante y a esforzarme, pero siempre con una sonrisa y buenas formas. Dudo de que vuelva a encontrar en la vida una persona tan inteligente, soleada, buena, sincera y honesta como tú.

Has sido más que un guía para mí, más que una figura paterna, más que un socio, más que un amigo. Siempre cuando me han hablado de ti lo han hecho con el mismo gesto de cariño, porque has sido una persona maravillosa.  Ahora mismo el dolor me invade, pero sé que muy pronto estarás haciendo catas de vino desde el cielo, porque si hay alguien que se merece ir al cielo, ese eres tú. Lucharé con todas mis fuerzas para que sigas estando orgulloso de mí.  Gracias. Gracias por haber compartido tanto conmigo».

BORJA ÁLVAREZ

«Cualquiera que haya logrado emerger desde el infierno sabe que no es gratis. Cada peldaño te hace consciente del precio que pagaste sin saberlo cuando estabas en el camino de bajada, y te lo vuelve a pedir multiplicado por mil. Solo los valientes como Jose se miran al espejo, aceptan las consecuencias y están dispuestos a pelear el camino de subida, escalón a escalón. Jose ha sido un ejemplo de muchas cosas, pero para mí, sobre todo, de lucha y autosuperación. Gracias, Jose».

FERNANDO PALOMO

«Hay momentos donde en el encuentro con una persona se queda grabado un instante. En ese instante contigo quedó grabada en mi corazón la imagen de un hombre valiente para mirarse a sí mismo y buscar ampliar sus límites para ser mejor y dar lo mejor a los demás, un gran equilibrio entre coraje y amor. Guardaré esa imagen en mi vida. Gracias, Jose».

ANNA RUBÍ

«Calor, cercanía, disfrutar de pequeñas cosas, luchar y reinventarse con una sonrisa. La sabiduría que te da la vida. Todo eso se nos va contigo. Todo eso me quedó de ti, José Francisco».

ADOLFO CROOKE

«Compartimos el programa de Acreditación del Instituto Relacional. Siempre me agradó tu actitud positiva y alegre a pesar de la adversidad a la que te sobrepusiste con éxito, aprendiendo de ella y creciendo como persona. Tuvimos la alegría de verte sonreír y volver a creer en ti mismo. Jose, me enseñaste que la sonrisa no debe perderse; que la juventud reside en el espíritu y que las contrariedades de la vida se superan. Tu aprendizaje es mi aprendizaje y siempre quedará una parte de ti en mi corazón. Gracias por enseñarme a ponerme del otro lado. Ya sabes a qué me refiero».

ANA LÓPEZ

«Donde quiera que estés, por favor, no dejes de llenarnos de tu alegría, tu salero, tu entusiasmo y gran valentía. Fue un verdadero honor coincidir contigo en esta aventura llamada vida. Gracias por todos los aprendizajes y tu cariño. ¡Hasta siempre, querido amigo! Con amor.»

SAIDA GARCÍA

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